Reseña || El Gato Negro y otros relatos, de Edgar Allan Poe
*Cómo llegó el libro a mis manos
Fue un regalo de Pat por Navidad (y por otro año más juntos).
*Argumento de cada uno de los relatos que lo conforman
Imagen de Forever Lost in Literature |
-El Gato Negro
El protagonista es un hombre casado que siente un grna amor por los animales, por lo que en su casa tiene alguno de ellos, como pájaros, peces, un perro, conejos, un pequeño mono y un gato negro llamado Pluto. Este último se convirtió en su mejor amigo. Sin embargo, nuestro protagonista comienza a beber y sentirse irritado, comportándose con agresividad. Un noche, sufriendo un ataque de ira, le arranca un ojo a Pluto y a partir de entonces el gato le evita. Finalmente decide poner fin al sufrimiento del animal y lo ahorca en el patio trasero de la vivienda. A la mañana siguiente hubo en la casa un gran incendio, del que tanto él como su mujer lograron escapar; una sorpresa fue lo que apareció en la pared del dormitorio: un relieve de un gato ahorcado, tal y como había pasado la noche anterior con Pluto. Pasado unos días, encuentra en la calle un gato muy similar a su antiguo animal, por lo que decide llevárselo a casa. A pesar de sentir cariño por el gato, crecía en el una antipatía tan poderosa que lo llevó hasta el puro odio: en un bucle de locura quiso matar al gato. Cuando iba a golpear con el hacha sobre el cuello del animal, su mujer le frenó la mano. Ante esta prohibición, él la golpea, muriendo ésta en el acto. Culpando al animal de tal tragedia, esconde a su mujer emparedándola en la pared del sótano. Tras notificar su muerte, los agentes registran la casa del matrimonio, y el hombre, en su nerviosismo, golpeó la pared con tanta fuerza que el cadáver cayó desplomado en el piso del sótano, junto a la presencia del gato negro que tanto horror había traído al hogar.
-El diablo en el campanario
En el pueblo holandés de Vondervotteimittiss todo queda regido por el tiempo -que se mide por un gran reloj de sol-, las coles que cultivan y las pipas de humo que toman. Así, en una vida tan cuadriculada, un día alguien golpea la campana del reloj 13 veces, lo que rompe totalmente las reglas. El mundo del pueblecito holandés, del que no se ha conservado nada, queda deteriorado y aquel diablo sigue tocando la campana y marcando las horas...
-La máscara de la Muerte Roja
La Muerte Roja acecha el país. En palacio deciden crear un espacio hermético e impenetrable que esta Muerte Roja no pueda atravesar. Allí se reúnen los más altos individuos del país y continúan con vidas elegantes mientras en las calles el pueblo es devastado con una velocidad vertiginosa. Una noche celebran una gran fiesta: siete salones, cada uno decorado de un color diferente. Llama la atención el último salón, que tiene aspecto tenebroso, pues está vacío, mientras que en el resto de salones la cantidad de invitados es ingente. Una figura enmascarada se acerca hasta el salón principal donde se encuentra el príncipe Próspero, anfitrión de tan fantástica fiesta. Éste, enfundado en el miedo, pide que se le quite la máscara al invitado, pero nadie se atreve. En un acto de valentía, con su daga, trata de acabar con dicha figura, pero es el príncipe quien cae moribundo al suelo. En ese instante, los invitados descubren que la Muerte Roja se encuentra allí y todo se descompone en el más profundo terror.
-El entierro prematuro
Tras enumerarnos ciertos casos en los que distintas personas habían sido enterradas vivas (por error o con plena consciencia), el propio protagonista nos cuenta que él también fue enterrado vivo. Él sufre catalepsia y siente gran miedo de tener un ataque lejos de sus conocidos y que todos piensen que ha muerto cuando en realidad se mantiene dormido. Con este miedo manda que pongan almohadas en el ataúd, aten una cuerda a su mano que vaya unida a una campana (para hacerla sonar si sucede) y que pongan un sistema que permita abrir con facilidad el ataúd desde dentro. Así, un día se despierta dentro de un ataúd y descubre que así ha sucedido, ha sido enterrado durante un ataque de catalepsia. Sin embargo, ninguno de los deseos que expresó ha sido realizado, por lo que no puede avisar de que se encuentra con vida, si no es con su propia voz. A partir de entonces los ataques de catalepsia disminuyeron, quizá por su estrecha relación con el miedo a ser inhumado en vida.
-El poder de las palabras
Este es un diálogo de carácter filosófico entre Oinos y Agathos. Ambos conversan sobre Dios y el impulso que crea el mundo, llegando a la conclusión de que son las palabras que también impulsan lo sucedido en el mundo.
-Eleonora
Nuestro protagonista se enamora en la juventud de la hermosa Eleonora, con quien vive un amor intenso y desenfrenado. Ésta muere pronto, pero él le dice mil palabras de amor, de exclusividad y de promesas sobre guardarla luto durante lo que durase su propia vida. Cuando Eleonora muere, él se enamora de otra mujer: Ermengarda. Su belleza y su personalidad lo encandilan y decide romper las promesas de su primer amor y dedicarse en cuerpo y alma a su nueva compañera. Sin miedo a la maldición invocada, una noche escucha una voz que le dice que ha sido perdonado y que descubrirá los motivos en el Cielo.
-Conversación con una momia
Tras años de investigación, logran llevar una momia egipcia a un laboratorio, donde, tras realizarle muchas pruebas, deciden aplicarle electricidad. Así, consiguen devolver a la momia a la vida y mantener una conversación sobre las creencias del Antiguo Egipto y las de la actualidad. Descubren que ella era una momia que pertenecía a La sangre del Escarabajo, que eran embalsamados en vida, por lo que posiblemente otras momias que pertenecieran a este selecto grupo también podrían volver a la vida del mismo modo que había sucedido con ella. El propio narrador de esta historia, tras darse cuenta de lo infeliz que es con su vida, tan sólo piensa en su deseo de ser embalsamado y momificado hasta dentro de unos cientos de años.
*Crítica
Mi primer contacto con Edgar Allan Poe ha sido más que positivo. Después de mi negativa ante los libros de relatos, este pequeño libro -apenas 123 páginas- ha conseguido que florezca en mí ganas de querer leer y releer relatos, historias breves, pero tan intensas como la vida.
La escritura de Poe al comienzo se me hizo rebuscada, exagerada, pero en unas pocas páginas me introduje de lleno en sus miles de mundos poblados de letras e ideas maravillosas. Me vi envuelta en nubes de enigmas y ahora que lo he terminado sólo quiero volver a sentirme como si fuera la primera vez que paseo mis ojos por sus palabras.
Mi relato favorito ha sido El poder de las palabras, por su intensidad y lo mucho que me ha hecho reflexionar, pero El Gato Negro va a ser una historia que no olvidaré nunca y que siempre me encogerá el corazón.
Quizá en un futuro haya una inteligencia que reduzca mis fantasmas a un lugar común. (El Gato Negro)
¿Quién no se ha sorprendido en múltiples ocasiones cometiendo una acción necia o malvada por la única razón de que sabía que no debía cometerla? ¿No tenemos una permanente inclinación, pese a lo excelente de nuestro juicio, a transgredir lo que es la ley, únicamente porque entendemos que es la Ley? (El Gato Negro)
Hay fibras en el corazón de los más osados que no pueden tocarse sin provocar una emoción irreprimible. (La Máscara de la Muerte Roja)
La verdadera tragedia, el sufrimiento último, es en verdad particular, no difuso. (El entierro prematuro)
Y mientras te hablaba así, ¿no pasó por tu mente algún pensamiento sobre el poder físico de las palabras? Cada palabras, ¿no es un impulso en el aire? (El poder de las palabras)
Provengo de una raza distinguida por su fuerza de la imaginación y la viveza de las pasiones. Los hombres me han llamado desequilibrado; pero aún no se ha aclarado el tema de su la demencia es o no la forma más sublime de la inteligencia, si mucho de lo célebre, si todo lo insondable, no surge de una enfermedad de la mente, de estados de ánimo exaltados a expensas del intelecto general. Los que sueñan de día conocen muchas cosas que escapan a los que sueñan únicamente de noche. En sus sombrías visiones obtienen indicios de eternidad y tiemblan, al despertar, descubriendo que han estado al borde del gran secreto. De una forma incompleta aprenden algo de la propia sabiduría y mucho más del simple conocimiento propio del mal. Se adentran, aunque sin timón ni brújula, en el inmenso océano de la "luz inefable", y de nuevo, como los aventureros del geógrafo nubios, "agressi sunt mare tenebrarum quid in eo esset exploraturi". (Eleonora)
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