Reseña || La Habitación, de Emma Donoghue

*Cómo llegó el libro a mis manos:
Lo encontré por casualidad en la lista de libros pendientes que hice hace varios años. Leí la sinopsis y fui sin pensármelo dos veces a buscarlo a la biblioteca.

*Argumento:
Hoy tengo cinco años. Anoche cuando me fui a dormir al Armario tenía cuatro, pero al despertarme en la Cama, aún oscuro, ya había cumplido cinco, abracadabra.
Jack y Mamá viven en la Habitación, un espacio de apenas tres metros con una claraboya en el techo donde han creado un mundo personal. Conocemos a Jack el día que cumple cinco años: nos cuenta qué actividades hacen en la Habitación, sus hábitos de comida, qué tipo de ejercicio hacen y qué tipo de cosas ven en la Tele, aunque Mamá le ha hecho creer que todo lo que aparece en la Tele es mentira. Cada noche Jack toma el pecho (le gusta más la izquierda) y duerme en el armario, pues el Viejo Nick viene cada noche y se mete en la cama de Mamá. El Viejo Nick les trae comida y les permite el Gusto del Domingo, que Mamá utiliza para pedir cosas de aseo o juguetes para su hijo. 

recreación de la Habitación

la Habitación desde diferentes perspectivas

El día que Jack cumple cinco años Mamá le cuenta la verdad: ella fue secuestrada hace siete años, cuando tenía diecinueve y acudía a la universidad, por el Viejo Nick, quien la encerró en esa Habitación. Jack descubre que fuera de la Habitación existe un mundo que es el mismo que corresponde a la Tele, pero esto le vuelve loco y no sabe qué es real y qué no.
Mamá decide planear su huida con Jack de la Habitación (lo había intentado cuando estaba sola, pero no tuvo éxito). En primer lugar, Jack debe fingir que está enfermo para que el Viejo Nick lo llevé al hospital, pero este último le dice que traerá pastillas para que se mejoré, pero que no se lo llevará a ningún sitio. Mamá decide que Jack debe fingir que se ha muerto, para así salir de la Habitación y poder pedir ayuda. A Jack todo le parece una locura: debe enrollarse en la Alfombra, que le quita la respiración, dejar que el Viejo Nick lo suba en la parte de atrás de su furgoneta, desenrollarse de la Alfombra y salir corriendo. Jack es incapaz de completar cada paso a tiempo, así que el Viejo Nick lo alcanza mientras corre. Pero alguien ha visto lo ocurrido y ha llamado a la policía: el Viejo Nick huye, sin pasar siquiera por la Habitación. 
La policía, con la ayuda de Jack, encuentra la Habitación y rescata a Mamá. Ambos serán internados en el hospital, de donde pueden salir para conocer el mundo exterior. Jack se siente desorientado y Mamá está ida: toma muchas pastillas y Jack cree que ha muerto, pero que nadie quiere contarle la verdad. La Abuela y el Astro (de abuelastro) permiten que Jack viva con ellos hasta que Mamá se recupere, pero nada sale bien: Jack no sabe relacionarse con otras personas, no calcula bien ni su fuerza ni la perspectiva, no comprende el mundo y sólo quiere estar con Mamá.
Se descubre que Mamá había estado embarazada con anterioridad de el Viejo Nick, pero el bebé nació con el cordón umbilical enrollado en el cuello falleciendo en el mismo parto.
Cuando ésta sale del hospital, se le adjudica una Vivienda Independiente en una urbanización, donde va a vivir con Jack, pero él sólo quiere volver a la Habitación. Finalmente, Mamá accede a volver, junto a los médicos del hospital, a la Habitación con Jack, pero a éste todo le parece distinto, ya no es la Habitación que recordaba.

Miro atrás una vez más. Parece un cráter, un agujero que queda donde ha pasado algo. Luego cruzamos la puerta y salimos.

*Crítica:
El punto principal de este libro es que está inspirado en uno de los casos de secuestros más conocidos: el caso Fritzl. No es un relato real de lo que sucedió con Elizabeth Fritzl, sino una historia que parte de la idea de secuestro-violación-hijos-huida-tratamiento psicológico. 
En esta obra conocemos el secuestro desde la perspectiva de un niño de cinco años, lo cual inunda todo de inocencia y evita caer en un dramatismo excesivo o en una violencia explícita, pues sólo sabemos lo que Jack sabe y vemos lo que Jack ve, por lo que muchas cosas, como las violaciones (que él describe como "el Viejo Nick se mete en la cama de Mamá y los muelles crujen"), tan sólo son citas. Si conociésemos el punto de vista de Mamá las descripciones serían mucho más brutales.
Que el narrador sea un niño hace que la lectura sea amena, pues el mundo se interpreta desde perspectivas impensables para los lectores. 
Hay dos cosas fundamentales en la novela de las que somos conscientes una vez no están en escena: Mamá y la Habitación. Su fuerza es mucho mayor cuando no están en la vida de Jack, de otra forma no nos damos cuenta de la gran importancia que tienen en su vida. Mamá es un personaje que conocemos mejor una vez está ingresada en el hospital, pues dentro de la Habitación es, simplemente, Mamá: Jack llega a anularla como personaje, él acapara la atención de la historia, y esto no es porque sea el narrador, ni mucho menos porque sea el protagonista. Por otro lado, la Habitación cobra protagonismo una vez han escapado de allí: es el mundo de Jack y de Mamá; el mundo exterior es de todas las personas. La Habitación queda en la conciencia de Jack como un refugio de la amenaza del mundo "real", él se arrepiente cada instante de haber escapado, porque desde entonces Mamá no es la Mamá que conocía (como digo, anula la personalidad de la madre, la perspectiva dura y cruel de la realidad).
Lo mágico de este libro es no conocer la realidad y conocerla al mismo tiempo: puedes saber qué ocurrió en el secuestro en el que se inspira, pero no lo que ocurre dentro de la cabeza de los personajes de la novela que no son Jack. Tienes que leer la novela imaginando cómo se siente Mamá, qué tipo de metáfora es el Viejo Nick y qué implica no pertenecer al mundo al que todos pertenecen.
Me llevo en el recuerdo haber sonreído muchísimo por la ternura de Jack mientras se me escapaban las lágrimas por la gravedad de las situaciones. Sublime.

*Citas:

Todavía no le cuento de la telaraña. Qué raro es tener un secreto que es mío y no de Mamá. Todo lo demás es de los dos. Supongo que mi cuerpo es mío, y también las ideas que pasan dentro de mi cabeza. Pero mis células nacieron de sus células, así que de alguna manera soy suyo. También cuando le cuento lo que estoy pensando y ella me dice lo que está pensando, cada una de nuestras ideas saltan a la cabeza del otro, igual que cuando pintas azul encima del amarillo y sale verde.

Veo que en el mundo las personas van siempre con prisas y no tiene tiempo de nada. Incluso la Abuela lo dice a menudo, aunque ella y el Astro no tienen que ir a trabajar, así que no sé cómo se las arregla la gente con trabajo para trabajar y luego hacer todo lo demás. En la Habitación, a Mamá y a mí nos daba tiempo a todo. Supongo que al extender el tiempo por todo el mundo, por las calles, las casas, los parques y las tiendas, queda untado en una capa muy fina, como de mantequilla, y por eso al final hay sólo un poquito en cada lugar y todo el mundo tiene que ir corriendo hasta el siguiente.

Asustado es cómo te sientes, valiente es lo que haces.

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