Citas de Cartas a Theo, de Vincent van Gogh

Sí, el cuadro de Millet, el Ángelus del anochecer, " es algo", es magnífico, es poesía. Con cuánto gusto hablaría todavía de arte contigo, pero no tenemos más que escribirnos con frecuencia; encuentra bello todo lo que puedas; la mayoría no encuentra nada suficientemente bello.

Después desayuné un trozo de pan seco y un vaso de cerveza; es un medio que Dickens recomienda a los que están a punto de suicidarse, como particularmente indicado para alejarlos durante un tiempo todavía de su proyecto.

En vez de dejarme llevar por la desesperación, he tomado el partido de la melancolía activa mientras sintiera la necesidad de actuar, o en otros términos, he preferido la melancolía que espera y que aspira y que busca, a la que, abatida y estancada, desespera.

Lo que ha cambiado es que entonces mi vida era menos difícil y mi porvenir menos sombrío en apariencia; pero en cuanto a lo interior, en cuanto a mi manera de ver y de pensar, no he cambiado; solamente, si en efecto hubiese un cambio, es que ahora pienso y creo y amo más seriamente lo que también entonces pensaba, creía y amaba.

El camino es estrecho, la puerta es estrecha y pocos la encuentran.

El amor, en efecto, es algo positivo, algo fuerte, algo a tal punto real, que es tan imposible para el que ama arrancar este sentimiento como atentar contra su propia vida. (...) Le he tomado verdadero gusto a la vida, y me siento muy feliz de amar. Mi vida y mi amor son una misma cosa.

No puede entonces enternecer mi corazón, pero es necesario ser firme y decidido como un estilete de acero. Quiero esforzarme en hacer brotar un sentimiento nuevo, que no haga desaparecer el antiguo pero que tenga tanto derecho como él a la existencia.

Creo que nada nos agrada con tal intensidad en la realidad más que un verdadero amor. 

Pero precisamente porque el amor es tan fuerte, nosotros en cambio no somos generalmente lo bastante fuertes en nuestra juventud (quiero decir, 17, 18, 20 años) como para poder mantener derecho nuestro timón. Ya ves, las pasiones son las velas del barquichuelo.

Por encima de todo, yo quiero llegar a un punto en que se diga de mi obra: este hombre siente profundamente y este hombre siente delicadamente.

El sentimiento y el amor de la naturaleza encuentran tarde o temprano un eco en aquellos que se interesan por el arte.

Me siento lleno de nuevo goces que encuentro en las cosas que veo, porque tengo una nueva esperanza de hacer algo grande dondequiera que haya alma.

Precisamente porque busco y porque quisiera mantener una amistad verdadera me es tan difícil resignarme a una amistad convencional.

No pienso decirte nada nuevo, en lo más mínimo; te pido tan sólo que no vayas al encuentro de ideas mejores que las que ya llevas dentro.

Prefiero pintar los ojos de los hombres a las catedrales, porque en los ojos hay algo que no hay en las catedrales, aunque sean majestuosas y se impongan; el alma de un hombre, aunque se aun pobre vagabundo o una muchacha de la calle, me parece más interesante.

Ahora hablas del vacío que sientes a veces; es exactamente lo mismo que a mí me pasa.

Sabes que Jeannin posee la peonía, que Quost posee la malvarrosa; pero yo poseo un poco el girasol.

No olvidemos que las pequeñas emociones son los grandes capitanes de nuestras vidas y que las obedecemos sin saberlo.

***

Gracias Vincent, por hablar de todo lo que ocurre dentro de mí y no sé expresar con palabras.

Posdata: no están todas las frases 

que me han gustado de este libro, 

algunas son demasiado especiales 

para mí como para compartirlas.